Poder apreciar nuestro alrededor con claridad es un gran placer, sin embargo suelen defectos de la visión que nos llevan a utilizar lentillas, para seguir viendo de forma adecuada.
Cuando está indicada la utilización de lentillas, se encuentra una gran variedad, que hace difícil saber cuáles son las adecuadas para lo que se debe corregir. Aquí vamos a mostrar los distintos tipos más comunes que existen de lentillas.
Según su diseño
Bifocales: Normalmente empleadas para compensar defectos de la visión corta y larga distancia mediante dos graduaciones. Idónea para personas que poseen más de un problema de refracción como la presbicia en compañía de miopía, astigmatismo o hipermetropía
Multifocales: También denominadas lentillas progresivas, comprenden múltiples focos con distintas graduaciones para compensar defectos de visión a corta, larga y media distancia. Diseñadas especialmente para la presbicia, sola o acompañada de cualquier otra ametropía (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo).
Esféricas: Proporcionan una increíble propiedad de imagen y una misma graduación en toda la lentilla. Diseñadas para la miopía e hipermetropía.
Tóricas: Diseñadas con más de una curvatura que le otorga su nombre, adaptándose eficazmente a la córnea. Su diseño permite una visibilidad nítida a partir de la corrección de fallos refractivos en la curvatura de la córnea.
Las lentillas tóricas son la opción ideal para el astigmatismo.
Según su material
Hidrogel: Son las lentillas blandas de primera generación, fueron una gran revolución por su comodidad
-Hidrogel de silicona: Son una de las más usadas debido a su composición y fácil adaptabilidad que permite una mayor transmisión de oxígeno al ojo reduciendo el riesgo de hipoxia ocular. De igual forma, poseen una gran durabilidad.
RGP (Rígidas permeables al gas): Se trata de un material rígido y muy poroso, por lo que permite un elevado paso de oxígeno. Al principio resultan algo incómodas
Híbridas: Es una combinación de materiales, RGP en el centro e hidrogel en la periferia.
Según su duración
A su vez estas lentillas se clasifican en desechables y reutilizables dependiendo la frecuencia de su uso en un mismo par de lentillas.
Desechables: Se limitan a un solo uso para luego ser automáticamente desechadas.
- Diarias: Usualmente se colocan por la mañana durante todo el día y son desechadas en la noche, repitiendo el proceso al día siguiente, pero con una lentilla nueva. De esa forma, las lentillas diarias no requieren limpieza ni mantenimiento alguno.
Es ideal para aquellas personas que requieren tan solo un uso ocasional de las lentillas, para ocasiones especiales o para quienes sufren de alergias.
Reutilizables: Requieren de cuidados específicos mediante productos de limpieza y mantenimiento periódico para desinfectar las lentillas y posibilitar su reiterado uso. Usualmente resultan más económicas que las lentillas diarias.
- Semanales de noche: También llamadas lentillas de uso prolongado. Pueden llevarse todo el día, incluso a la hora de dormir durante 7 días. Resultan la opción perfecta para niños y ancianos, donde la manipulación de la lentilla se reduce al mínimo.
- Lentillas quincenales: Son de uso diario con una vida útil de dos semanas. Requieren de un mantenimiento habitual.
- Lentillas mensuales: Son una de las más utilizadas por aquellos que requieren de lentillas durante un periodo más largo.
- Lentillas trimestrales: Son lentillas de uso diario con mantenimiento de limpieza y se desechan a los 3 meses
- Lentillas anuales: Como su nombre lo indica comprende un periodo más largo de vida, requieren de una higiene minuciosa y son personalizadas milímetro a milímetro.
Ahora que ya conoce los distintos tipos de lentillas que hay en el mercado puede tomar la mejor decisión.