Toparse con el sol en su rostro y sentir que sus ojos se entrecierran, no soportar luces intensas o, incluso, padecer dolor de cabeza por los rayos de luces son síntomas evidentes de fotofobia.
Esta enfermedad es capaz de convertir su vida diaria en todo un reto, un desafío y hasta afectar su calidad de vida.
Claro, si usted entiende de qué va esta afección, todo será diferente, pues sabrá cómo se comporta y cómo se puede minimizar su efecto.
Por eso, en Lentillas Si hemos preparado este post para explicar qué causa la fotofobia, cuáles son síntomas, cómo se trata y, más importante aún, cómo prevenirla.
¿Qué es la fotofobia?
La fotofobia es una sensación de intolerancia, molestia y recelo por la luminosidad que sienten algunas personas.
Si usted padece sensibilidad a la luz, como también se la conoce, sentirá esta incomodidad cuando se exponga a la luz intensa, muy brillante o excesiva.
Claro, hay casos en los que no hace falta una luz tan intensa, pues la afección ya ha llegado a ser fotofobia grave, y cualquier tipo de luz ya causa las molestias.
Pero, lo que más debe interesarle de la fotofobia es que es un síntoma, por lo que siempre muestra que hay un problema peor detrás.
Por eso, le invitamos a que siga aprendiendo sobre la fotofobia para que sepa cómo prevenirla y evitar que se convierta en fotofobia intensa.
Síntomas de la fotofobia o hipersensibilidad a la luz
Aunque los síntomas de la fotofobia varían de un caso a otro, la mayoría de las personas comparten una serie de señales comunes.
Y es probable que usted sienta las mismas si está sufriendo este problema. Estas señales son:
- Escozor o picor intenso en sus ojos.
- Molestias excesivas cuando se expone a una luz intensa.
- Necesidad descontrolada de cerrar o entrecerrar sus ojos.
- Ojos rojos.
- Ojos inflamados con una sensación de haberse quemado.
- Dolor en los ojos.
- Dolor de cabeza.
- Dolor en la cervical.
- Visión borrosa.
- Parpadeo constante.
- Mareos y náuseas.
- Lagrimeo involuntario.
- En casos muy graves, se puede presentar dolor intenso en los ojos.
Hay que considerar que los síntomas varían según el tipo de luz a la que se exponga y su intensidad.
Por otro lado, los síntomas pueden durar unos cuantos minutos o hasta dos horas. Todo dependerá de la reacción que tenga una vez empiecen los episodios.
Más adelante le explicamos cómo debe reaccionar y prevenir la fotofobia.
Además, es necesario que sepa que la hipersensibilidad a la luz puede desencadenar episodios de migraña, por lo que la oscuridad y el silencio pueden ser un aliado para aliviar las molestias.
Factores de riesgo
La fotofobia tiene diversos factores de riesgo, que van desde una cirugía visual hasta infecciones oculares.
Pero, también, usar lentillas de manera incorrecta puede generar y agravar el problema, por lo que le recomendamos que aprenda a usar y mantener las lentes de contacto.
Por último, el uso de drogas es uno de los factores de riesgo más importantes, por lo que le recomendamos que las evite a toda costa.
¿Qué causa la fotofobia?
Aunque ya se mencionó, vale la pena recalcar que la fotofobia no es una enfermedad, sino un síntoma.
Por ende, su aparición significa que usted está padeciendo una enfermedad ocular más grave, como una infección o una inflamación.
Aun así, queremos saber qué causa la fotofobia, y estas son sus causas.
Por las características de sus ojos
Las personas que tienen ojos claros cuentan con un iris con poca pigmentación. Esto significa que deja pasar en mayor cantidad de luz.
Por eso, si usted tiene ojos claros es más probable que tenga mayor sensibilidad a la luz. Esto es muy común en personas con albinismo.
Por otro lado, las características de sus ojos en un postoperatorio también presentan fotofobia.
Por diversos traumatismos
Los traumatismos en el ojo, bien sea graves o no, son factores que desencadenan la fotofobia.
Por ejemplo, un golpe o una partícula dentro del ojo tienen como resultado mayor sensibilidad a la luz, aunque sea de manera temporal.
Además, si usted utiliza lentillas y no les aplica un mantenimiento correcto, puede generar lesiones en su córnea. Por lo tanto, analice cómo mantener la higiene de las lentillas.
Por patologías visuales
Padecer de conjuntivitis, uveítis u otra afección ocular puede generar como síntoma una fotofobia intensa.
Por problemas neurológicos
Si usted padece de cefaleas o migrañas es muy normal que también sienta sensibilidad a la luz, incluso en esos momentos en los que no esté experimentando un episodio.
Por el consumo de drogas y fármacos
Las drogas y algunos fármacos alteran el sistema nervioso, dando como efecto secundario una sensibilidad a la luz o fotofobia grave.
Esto se debe a que estos productos dilatan las pupilas de forma artificial, lo que permite una mayor entrada de luz.
Por una cirugía refractiva
Esta es una causa mucho más llevadera, sobre todo porque usted debe estar en reposo después de una cirugía.
Pero la fotofobia es común después de cirugías de miopía, astigmatismo o hipermetropía.
Otras causas de la fotofobia
Estas son otras causas de la fotofobia:
- Pupilas grandes o midriasis.
- Quemaduras.
- Glaucoma.
- Meningitis.
- Síndrome informático visual.
- Ojos secos.
- Blefaritis.
- Neuritis óptica.
- Trastorno de ansiedad.
- Agorafobia.
- Papiledema.
- Distrofia retiniana.
- Cataratas.
¿Cuándo acudir al médico?
Como ya mencionamos, la fotofobia es una señal de que usted padece una enfermedad ocular un poco más grave.
Por lo tanto, le recomendamos que acuda al oftalmólogo desde el primer día que empiece a sentir los síntomas descritos.
No queremos que se agraven y que se complique su salud visual.
Diagnóstico del problema
El oftalmólogo es el encargado de analizar su salud ocular y determinar si padece o no de fotofobia, además de indicar por qué está ocurriendo la sensibilidad.
Eso es posible gracias a la evaluación ocular completa que realiza, además de ciertas preguntas que le ayudarán a saber en qué grado se encuentra, qué la ocasiona y cómo tratarla.
¿Cuál es el tratamiento para la fotofobia?
Como es obvio, para tratar una fotofobia grave o normal, el oftalmólogo debe determinar qué ocasiona el problema y atacarlo de raíz.
El especialista de la salud le ayudará a eliminar o minimizar el efecto de esa enfermedad y así erradicar la sensibilidad.
Puede que la causa de la fotofobia sea algún tratamiento que le haya recetado un médico. En ese caso, el oftalmólogo le recomendará consultar la interrupción o sustitución del fármaco actual.
Una de las recomendaciones de su oftalmólogo será utilizar gafas de sol cuando vaya al exterior.
Cómo prevenir la fotofobia
Como en todos los casos, el mejor problema es el que se evita. Por lo tanto, queremos enseñarle cuáles son las medidas que debe tomar para prevenir la fotofobia. Estas son:
- No se exponga a los rayos UV del sol de forma directa.
- Utilice gafas de sol homologadas y no las adquiera fuera de los establecimientos especializados.
- Si utiliza lentes de contacto, compre lentillas con protección UV.
- Utilice la luz natural para los espacios interiores cada vez que sea posible.
- Reduzca la intensidad de sus luces.
- Ajuste de manera correcta el brillo y el contraste de cada uno de sus dispositivos electrónicos.
- Utilice sombrero o gorra cuando salga al aire libre.
- Acuda al oftalmólogo para determinar qué causa la fotofobia y remediarlo.
- Utilice gafas de sol polarizadas para conducir.
Cómo protegerse cuando padece fotofobia
Aunque no existe un tratamiento directo para la fotofobia, estas recomendaciones le serán muy útiles.
En Lentillas Si queremos que su salud visual esté en el mejor estado. Por lo tanto, acuda al oftalmólogo si padece algunos de los síntomas de la sensibilidad a la luz.
Además, utilice lentillas con protección UV, gorra y no exponga sus ojos a la luz directa del sol. De este modo, mantendrá sus ojos en el mejor estado de salud posible.