¿Qué debes saber sobre las lentillas progresivas?

El mayor problema visual entre la población de más de 40 años viene de la mano de la vista
cansada o presbicia, padecido principalmente por mujeres. La capacidad de enfoque del ojo
disminuye, generando una pérdida de nitidez en la visión de cerca. Con la aparición de la
presbicia o vista cansada, a partir de esta edad, aproximadamente según el Instituto
Nacional de Estadística un 50% de la población requiere de los servicios de un profesional
de la visión.

En función de las necesidades que se tengan, de si la prioridad es el confort o el estilo y la
movilidad, se valorará como solución a la presbicia unas gafas graduadas o lentillas
progresivas recomendadas por un especialista del sector óptico y oftalmológico.

La evolución de las lentillas progresivas en los últimos años por parte de los fabricantes se
ha centrado en conseguir una mayor nitidez y claridad en la visión de cerca, de lejos y a
distancias intermedias, con el confort que se requiere.

En este sentido, existen dos grupos de lentes de contacto progresivas, dependiendo de su
diseño a tener en cuenta en el momento de elegir un tipo de lentillas progresivas u otro:

• ● De visión alterna: una lente de contacto progresiva que alterna dos graduaciones
  diferentes: una en la parte superior y otra en la inferior.
• ● De visión simultánea: son lentillas progresivas que poseen diferentes graduaciones
  simultáneas en ambos ojos, las cuales seleccionan la imagen que perciben con más
  nitidez a cada distancia. Pueden tener diseño asférico o concéntrico anular, siendo
  este último el más usado. El diseño concéntrico anular está basado en los cambios
  de tamaño de la pupila dependiendo de la distancia o la luz.

Beneficios que se obtienen de las lentillas progresivas

Contrastando las gafas graduadas con las lentillas progresivas, debemos tener presente los
múltiples beneficios que éstas últimas ofrecen:

• ● Libertad de movimiento para cualquier actividad, deporte, conducción, etc.
• ● Campo visual completo en todas las situaciones, que no queda limitado al marco de
  las gafas.
• ● Se mueven conjuntamente con el ojo, por lo que la visión con lentillas se produce a
  través del centro de la lente. En cambio, en el caso de las gafas graduadas, se
  producen distorsiones en la visión cuando se mira hacia un lado girando el ojo.
• ● Fácil mantenimiento, ya que existen de usar y tirar, conocidas como lentillas diarias,
  de tal forma que no es necesario preocuparse por su mantenimiento. No obstante,
  existen también lentillas mensuales, a valorar dependiendo de la necesidad que se
  tenga.

Al final la decisión de adquirir gafas graduadas o lentillas es personal. Además, no es
necesariamente exclusiva, pues se pueden adquirir ambas recurriendo a las lentillas en
momentos de mayor movilidad y las gafas en situaciones más sedentarias. Desde nuestro
blog os animamos a probar las lentillas progresivas o multifocales de Lentillas Si, donde
encontraréis las mejores marcas del mercado recomendadas por los especialistas al mejor
precio, según la duración de uso por diarias, mensuales o quincenales