Usar lentillas en el mar y las piscinas

Con la llegada del mes de julio, las vacaciones están a la vuelta de la esquina. De hecho, los escolares más pequeños (y no tan pequeños) ya las están disfrutando. Con el calor que hace, las piscinas, el mar y los ríos son destinos perfectos. Usar lentillas en estos espacios es un dilema de muchos usuarios. Hoy os desvelamos cuál es la mejor opción para ver bien en el mar y la piscina.

Las lentillas y el agua, ¿son buenos amigos?

Las lentillas sólo están completamente seguras en contacto con los líquidos para limpiarlas  conservarlas así como en nuestro ojo en contacto con la lágrima. El agua del mar, de los ríos, de los pantanos, de las piscinas pueden contener virus y/o  bacterias, u otras sustancias nocivas para nuestros ojos. Al entrar en contacto por medio del agua, éstos pueden quedarse pegados a las lentillas y pasar a nuestros ojos. ¿Has oído hablar de la Acanthamoeba? Sería un ejemplo de los problemas que puede ocasionar.

Utilizar lentillas en el agua

Antes de entrar en detalles, te adelantamos que deberías no utilizar lentillas en el agua. No obstante, hay soluciones que te permiten usarlas. Una de ellas son las lentillas diarias, una vez que termines de estar en el agua lo mejor es que las cambies por unas nuevas o que las tires. De esta forma evitarás contraer alguna infección o el riesgo de que se irriten los ojos.

Pero lo mejor para proteger tus lentillas junto con tus ojos, es bañarte con gafas de natación o buceo, ajustadas correctamente para  que no entre nada de agua en su interior, y así,  tanto tus ojos como tus lentillas estén más seguros ante cualquier riesgo de posible infección.
Otra alternativa son las gafas de natación graduadas. Los beneficios están claros, ya que te permiten nadar con una buena visión. Por el contrario, hay que valorar que al quitárnoslas no veremos de forma adecuada. Según las  dioptrías que tengamos, esto puede suponer un problema cuando estamos fuera del agua. Además, para aquellos que ya estamos acostumbrados a la comodidad de las lentillas y su uso habitual, depender de las gafas puede ser un reto incómodo. No obstante, en este tipo de gafas podemos poner nuestra graduación exacta, aunque sea distinta entre ambos ojos.

Hay un caso excepcional que debes evitar: no utilices lentillas rígidas permeables. Sus propiedades hacen que se puedan mover y caerse al agua.