¿Por qué la zanahoria es buena para la vista? Esta es una pregunta que muchos se han realizado al menos una vez en su vida, y aunque nuestros familiares no paren de repetir que sí lo es, ¿será un mito o una realidad?
La zanahoria es una hortaliza muy versátil que se presta a un sinfín de preparaciones culinarias. Sin embargo, no todo el mundo la disfruta, sobre todo cuando el plato en cuestión se sirve a los más pequeños de la casa. Para evitar dramas en la mesa, y de acuerdo con la creencia popular generalizada, padres y abuelos han repetido sin cesar que las zanahorias son extremadamente beneficiosas para los ojos, que ayudan a agudizar la vista. Sin embargo, ¿son ciertas estas afirmaciones? ¡Descubrámoslo!
¿La zanahoria es buena para la vista?
Es cierto que estas hortalizas de color naranja tienen un alto contenido en betacarotenos, potentes antioxidantes que reparan las células dañadas por el tiempo, la contaminación ambiental e incluso los malos hábitos, evitando así el envejecimiento prematuro. Y aunque esta sustancia no afecta directamente a la visión, sí que ayuda a fortalecer la retina y a prevenir las cataratas. El betacaroteno se transforma en vitamina A, cuando el cuerpo lo necesita.
Naturalmente, no hay que olvidar que solo se requiere una cantidad mínima de vitamina A para una salud ocular óptima, ya que un exceso no se elimina y se acumula en el tejido graso, por ejemplo. En consecuencia, aunque se aumente la dosis, la visión no mejorará exponencialmente.
Sin embargo, la vista no es el único factor que ayuda a fortalecer. Las zanahorias también favorecen el crecimiento del cabello y las uñas, contribuyen a combatir el estreñimiento por su alto contenido en fibra, estimulan el apetito, actúan como diuréticos y ayudan a eliminar los cálculos renales por su alto contenido en agua.
¿Cuántas zanahorias debe consumir?
Según los nutricionistas, y tal y como se ha mencionado previamente, solo se necesita una pequeña cantidad de vitamina A al día para cubrir las necesidades del organismo cuando se agotan las reservas del hígado.
Esto significa que un aumento del consumo de zanahorias no siempre implica un aumento de la variabilidad de la visión.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) recomiendan una ingesta de retinol en adultos de aproximadamente 750 µg al día (2500 UI).
Esta dosis se incrementa en un 50% en el caso de las mujeres en periodo de lactancia, pero se reduce en el caso de los niños y los bebés.
El origen del mito: la propaganda de guerra
El mito de que las zanahorias son buenas para la vista se remonta a la Segunda Guerra Mundial. La Fuerza Aérea Británica (RAF) desarrolló un radar muy avanzado («Radar de Interceptación Aérea») durante la Batalla de Inglaterra que permitió a sus pilotos detectar y derribar con antelación a los bombarderos nazis.
Para evitar que el ejército alemán sospechara de la verdadera causa del repentino aumento de aviones derribados, el gobierno británico lanzó una gran campaña de propaganda y desinformación: difundieron el rumor de que sus pilotos consumían grandes cantidades de zanahorias para mejorar su agudeza visual, lo que les permitía mejorar su puntería incluso en la oscuridad. Además, distribuyeron carteles y colocaron anuncios en los periódicos en los que se instaba a la gente a comer zanahorias para poder soportar mejor los apagones provocados por los bombardeos alemanes.
No sabemos con certeza si la inteligencia alemana se creyó el bulo, pero parece que el público sí, ya que la creencia popular ha persistido hasta la era moderna y más allá del Reino Unido.
Ahora que sabe la verdad, la próxima vez que sus padres le ofrezcan zumo de zanahoria y le digan que es bueno para la vista, no se ofenda; probablemente le estén haciendo un favor, ya que en cierta medida sí que la zanahoria es buena tanto para la vista, como para otras partes fundamentales del cuerpo humano.