¿Puede perjudicarme el uso de lentillas gruesas?

En la actualidad, el uso de lentillas es bastante popular dentro de la sociedad, especialmente aquellas que desean olvidarse del uso de las gafas. Deben ser usadas siempre bajo prescripción aunque sean simplemente por estética y poder cambiar nuestro aspecto al cambiar el color de nuestros ojos.

Sea cual sea el motivo, muchas personas suelen hacerse constantes preguntas sobre el uso de las lentillas o lentes de contacto. Entre las más comunes, suelen aparecer las dudas relacionadas sobre cualquier tipo de inconveniente, en este caso por lentillas que sean más gruesas de lo común. Siendo así, aquí le aclararemos todas las dudas con respecto a ello.

¿Para qué sirven los diferentes tipos de lentillas que encontraremos en el mercado?

Dependiendo de sus necesidades, puede encontrar cualquiera de los siguientes tipos:

• Lentillas esféricas: poseen la misma función que sus similares convencionales. Estas suelen usarse para lidiar con miopía o hipermetropía.
• Lentillas tóricas: suelen usarse para corregir solo el astigmatismo o bien cuando va  combinado con miopía o hipermetropía.
• Lentillas multifocales: este tipo se caracteriza por sus diferentes zonas de visión, ideales para aquellas personas que sufren de presbicia. Dependiendo de su diseño, pueden ser útiles para la miopía, hipermetropía e incluso, astigmatismo.
• Lentillas de colores: su uso está dado principalmente para fines estéticos. En otras palabras, si quiere lucir un look diferente, estas pueden ayudarte.

¿Cuál de todos esos tipos suele ser lentes más gruesos?

Generalmente, las lentillas que suelen ser usadas para compensar el astigmatismo son más gruesas que el resto de lentes de contacto. Las lentillas tóricas suelen llevar un estabilizador para que la lentilla no gire en nuestro ojo al parpadear, este estabilizador es el que le da el mayor grosor, en muchos casos se trata de un prisma.

¿Puede producirme algún inconveniente el uso de lentillas mucho más gruesas?

Sinceramente, no. Es probable que sienta alguna molestia o sensación de incomodidad, al principio, pero no es algo que pueda pasar de ahí. Si persiste debe consultarlo a su profesional de la visión.

En el caso que sienta molestia, debe mover y masajear de forma suave en forma de círculos o simplemente, cierre sus ojos por un tiempo moderado hasta que no sienta más esa sensación. A pesar de todo ello, su uso resulta igual a cualquier tipo de lentillas convencionales. Solo necesita acostumbrarse.