¿Cuáles son los tipos de lentillas que hay en el mercado?

En un mundo donde los problemas visuales son cada vez más comunes se hace indiscutiblemente necesario contar con ayudas visuales para compensar y/o corregir cualquier defecto y no agravar aún más los problemas. Es por ello que a lo largo del tiempo han surgido alternativas además de las gafas para abarcar un mercado diverso, lleno de necesidades distintas y preferencias particulares.

Las lentillas han surgido como la opción más innovadora y cómoda en el mundo de lo visual. De esa forma, su tecnología ha ido adaptándose mejor a las necesidades, y dando como resultado una maravillosa gama de lentillas que varían desde su  diseño, duración, uso, hasta su material de fabricación.

Clasificación según el material de fabricación

-Blandas: Son una de las lentillas más populares, también llamadas hidrofílicas, ya que están constituidas de la más avanzada tecnología óptica mediante materiales como el hidrogel que proporcionan una mayor flexibilidad, comodidad e hidratación precisa mediante un efecto de ‘respiración’ mucho más natural para el ojo.

Lo que las hace idóneas para aquellas personas que requieran un uso largo y continuo, también para personas que quieren iniciarse en el mundo de las lentillas. 

-Rígidas: También conocidas como lentillas duras o de gas permeable, no permitiéndo al ojo un mejor paso de oxígeno con lo que resultan menos cómodas y menos flexibles que las lentillas blandas y siendo capaces de corregir cualquier defecto refractivo.

Gracias a su rigidez son muy conocidas por su gran duración, siendo capaces de resistir entre 6 o 12 meses antes de requerir un reemplazo. Resultan idóneas para personas que requieran una visión más nítida y una lentilla que se adapte con mayor firmeza.

La ausencia de agua en su estructura hace que su proceso de adaptación sea más largo, siendo un máximo de 2 semanas en que el ojo se encuentre completamente a gusto y no sienta la lentilla como un objeto extraño.

-Semirrígidas: Fabricadas en polimetilmetacrilato más silicona, que mejorando la fórmula de su antecesora (lentillas rígidas), facilita mucho la cantidad de oxígeno que transcurre en dirección al ojo.

De igual forma, la silicona se hace presente en su estructura para otorgarle flexibilidad y una característica mucho más permeable. 

Las lentillas semirrígidas son ideales para aquellos que producen una menor cantidad de lágrimas, ya que no resecan el ojo.

Sin embargo, son ligeramente menos duraderas que las lentillas rígidas y requieren de ciertos cuidados.

Cosméticas: Comúnmente conocidas como lentillas de colores, comprenden un tipo de lentilla que se encuentra disponible en una extensa gama de colores y tonos permitiendo cambiar superficialmente el color del iris natural. Estas lentillas pueden ser graduadas o sin graduación, solo con fines estéticos.

Una lentilla es como el foco que proporciona una nueva luz, una nueva visión a la vida. Elegir usar lentillas sobre otra opción, es una decisión tan importante como personal, ya que no se elige la lentilla más bonita sino, aquella que cumpla al pie de la letra las necesidades propuestas.

De la mano de un óptico u oftalmólogo de confianza incursione en el mundo de las lentillas y encuentre el par ideal para sus ojos.