Las lentillas son unas lentes que compensan las ametropias visuales y que permiten que la persona afectada pueda ver sin necesidad de llevar gafas. Se trata de una solución que busca la mayor comodidad del usuario. Se colocan las lentes de contacto en el ojo, y listos. Hasta aquí, todo en orden. Todas estas informaciones son harto conocidas. Ahora bien, ¿Se sabe cómo se gradúan las lentillas? ¿A qué se refieren los conceptos de graduación y de dioptrías? Este artículo se propone dar respuesta a estas preguntas, con el objetivo de facilitar la vida de las personas que emplean lentillas.
La graduación como potencia de corrección
Tanto en lentillas como en gafas, la graduación se refiere a la cantidad de potencia que necesita la lente en cuestión para corregir la imagen desnfocada y situarla sobre la retina para poder verla correctamente.
Esta magnitud correctora se expresa de una forma numérica. En el caso de la miopía, por ejemplo, mediante números negativos, y en el de la hipermetropía, positivos. La unidad de medida se denomina dioptría. Así pues, cuando se habla de una miopía de 2 dioptrías, quiere decir que se necesita de una lente de 2 dioptrías para compensar ese problema de visión.
Entonces, ¿Cómo se gradúan las lentillas? Las lentes de contacto suelen ser graduadas de 0,25 a 0,25. Cuando se superan las 6 dioptrías, pero, los fabricantes tienden a graduarlas de 0,50 en 0,50. Esto es importante, porque puede conllevar algunas dificultades para que las lentillas, si no están hechas a medida, se adapten a la precisión necesaria.
Funcionamiento y antecedentes históricos
En el año 1508, el genial Leonardo da Vinci, conocido por sus frescos pero también por sus inventos revolucionarios, avanzados a su época, se dio cuenta de que, debajo del agua, mirando a través de un recipiente de cristal, la visión humana se transformaba. La redirección de la luz que Da Vinci detectó se convirtió en la base del desarrollo de las lentillas modernas, que al fin y al cabo, también corrigen una dirección visual errónea. Las primeras, de vidrio, se comercializaron a partir de finales del siglo XIX, aunque solamente se podían llevar durante unas pocas horas.
La tecnología de las lentillas ha progresado sobremanera, en las últimas décadas. Elaborados con materiales menos pesados y mucho más ventajosos, los diseños ópticos han posibilitado la optimización de la visión, así como que la lentilla sea más permeable al paso del oxigeno, con las mejores que ello implica, para la córnea y para toda la superficie ocular.
¿La graduación de gafas y lentillas tiene que coincidir?
Es cierto, que en graduaciones elevadas, no coincidan los números. Es decir, que la cantidad de dioptrías necesarias en el uso de gafas sea dispar a la de las lentillas. La afectación visual, claro está, es la misma, pero la potencia correctora para cada una de estas soluciones, puede ser perfectamente distinta. Por este motivo, no tienen por qué concordar.
Equivalencias entre graduaciones y recomendaciones
Ahora ya sabemos que la graduación de las gafas, que es la que suele facilitar el oftalmólogo, y la de las lentillas, no tienen por qué ser idénticas. Dicho esto, imaginen que la graduación de una persona que utiliza de forma habitual gafas, y esporádicamente lentes de contacto, sufre alguna variación. Ese cambio condicionará el uso de ambas lentes, claro está, porque es el resultado de una pérdida de visión.
Imaginen que, en este mismo supuesto, solamente se disponga de la graduación nueva para el empleo de gafas. Ante esta posibilidad, existen fórmulas para poder calcular la equivalencia en lentillas. Ahora bien, siempre se recomienda, en una situación así, consultar un profesional de la visión de su confianza, que le ofrezca la medida exacta.
Condicionantes para una graduación afinada
La graduación es un proceso que depende de la efectividad de las distintas pruebas que se desarrollen para precisarla. Es importante destacarlo, porque a veces manifiesta cierto margen de error. Un usuario que esté muy nervioso, o bien que no se esfuerce en detallar hasta qué punto las dioptrías que se van probando enfocan de la forma óptima, puede perjudicar la graduación final. Por este motivo, y con el propósito también de hacer un seguimiento, se recomienda pasar revisiones de forma periódica con un optometrista.
¿De qué hablamos cuando hablamos de dioptrías?
En síntesis, respondiendo a la pregunta de cómo se gradúan las lentillas, éstas se gradúan modificando la curvatura de las lentes de contacto, que se adecuan a las dioptrías, esto es, a la potencia correctora necesaria. Su expresión numérica no tiene por qué coincidir, en el uso de gafas y lentillas, ya que se trata de soluciones distintas, y es preciso que sea calibrada por un profesional.
Hola María.
¿Que nuevas lentillas debo comprar?; las que uso habitualmente son «Dailies Total» Multifocal : +3.25 (HI) ADD+2.50…la misma para ambos ojos, aunque ya no veo bien el cerca.
Ahora tengo una receta con la nueva graduación del oftalmólogo:
AVL CC OD +3.50 -0.75 A90º:1
OI +3.75 -0.75 A 85º: 1
AVC con ADD+2.50 AO: 1
Hola Mayca,
Lamentablemente no le podemos aconsejar, para este tipo de cambios tiene que hacer adaptación en una óptica, es la única manera de saber a ciencia cierta qué lentillas y graduación le irán bien, solo con la receta no es posible.
Nosotros, como tienda online, no podemos adaptar, solo vendemos un reemplazo, es decir, las mismas lentillas que usted ya utiliza y que sabe que le van bien.
Atentamente,
Susana González
Gerente
A ver yo siempre he tenido una graduación muy parecida en los ojos, me detectaron queratocono, y bueno como ya sabéis, no lleva astigmatismo porque las corrige las mismas lentes, en el ojo izquierdo he pasado de tener -8,75 de miopía- 5,50. Entonces no sé qué hacer si es que no sé si están mal graduadas, la cosa no es que me ha bien pero en ese ojo siempre he visto menos pero claro ya está la duda, a ver si me podéis echar una mano
Hola Manuel Jesús:
Como deben haberte informado en la detección del queratocono, este se trata de una patología degenerativa que va aumentando la curvatura de la córnea, adelgazando la zona central y paracentral de la misma; como consecuencia va disminuyendo la cantidad de visión y se van observando las imágenes cada vez más distorsionadas.
El queratocono conlleva un repentino y rápido aumento del astigmatismo, que no tiene que ser igual en ambos ojos.
Lo más indicado que puedes hacer es hacerte una revisión para ver como ha evolucionado el mismo y si hay que variar la graduación de tus lentes de contacto o aplicar cualquier otro medio de compensación. Esto quién mejor te lo puede indicar es tu profesional de la visión de confianza.
Atentamente.
María Estradé
Óptica·Optometrista