Cómo limpiar bien las lentillas es sin duda, una de las principales cuestiones que se plantean aquellas personas que acaban de estrenar sus primeras lentes de contacto.
Una de las rutinas diarias que deben seguir los usuarios de lentillas es seguir unas buenas pautas de limpieza. Su buen mantenimiento resulta fundamental para la salud visual, porque si la lentilla está sucia o contaminada, puede producir algunos problemas visuales graves: conjuntivitis bacteriana, inflamación de la córnea, ojos rojos o sequedad ocular, entre otros. Pero evitar estos problemas no es demasiado difícil. Para que todo vaya bien y mantener una buena salud visual, tan solo deberá seguir los consejos que se recogen en este artículo.
El buen mantenimiento de las lentillas resulta fundamental para la salud visual
Si usted utiliza lentillas quincenales, mensuales o similares, tal vez sienta una cierta confusión a la hora de elegir el líquido que mejor se adapte a usted y a sus lentillas. Diferentes marcas, diferentes ingredientes, diferentes propiedades… ¿cómo saber cuál es el más adecuado para usted? Veamos cuáles son los más habituales en el mercado.
Líquidos multiuso
Los líquidos multiuso son los más comunes, y como su propio nombre indica, son líquidos versátiles que, al mismo tiempo, limpian, desinfectan y conservan las lentillas. Esta propiedad hace que el cuidado de las lentillas sea barato, y bastante fácil de llevar a cabo.
En teoría, este tipo de líquidos utiliza una tecnología de limpieza y almacenamiento que elimina la necesidad mecánica de frotar las lentillas para eliminar la suciedad. Sin embargo, no estará de más frotar las lentillas durante unos diez segundos después del enjuagado con el líquido. De esta forma, la limpieza siempre será más efectiva.
Líquidos de peróxido de hidrógeno
Por su parte, los líquidos de peróxido de hidrógeno limpian las lentillas de forma muy eficaz, y no se conocen casos de infecciones causadas por este líquido. Su gran ventaja es que no contienen conservantes, por lo que también pueden utilizarlo aquellos que tengan los ojos más sensibles. Sin embargo, son ligeramente más complicados de usar que los líquidos multiuso, ya que el peróxido de hidrógeno es tóxico para la córnea, y será necesario neutralizarlo antes de utilizar las lentillas. Por este motivo, es recomendable recurrir a otros agentes limpiadores, como por ejemplo las soluciones salinas para el aclarado de las mismas.
Dependiendo de la marca, los líquidos de peróxido de hidrógeno se pueden neutralizar de dos maneras. Algunas marcas incluyen un estuche especial que contiene una pequeña pieza de metal que empieza a neutralizar el líquido en cuanto usted deposite las lentillas y el líquido en el estuche, donde deberían mantenerse un mínimo de seis horas. Con otras marcas, en cambio, las lentillas se depositan en un estuche normal con el líquido de peróxido de hidrógeno junto con una pastilla neutralizante y se tiene que dejar varias horas hasta que complete todo el ciclo de la limpieza.
Otras sustancias
Las soluciones salinas no deben usarse, por sí mismas, para limpiar sus lentillas, porque no tienen propiedades desinfectantes. Se pueden utilizar, por ejemplo, junto con limpiadores UV, o cuando se emplea el líquido de peróxido de hidrógeno, para enjuagarlas después de limpiarlas.
Y definitivamente, nunca limpie las lentillas con agua. En primer lugar, porque el agua tampoco posee propiedades desinfectantes. Y en segundo lugar, porque el agua del grifo puede contener bacterias, como por ejemplo la amoeba Acanthamoeba, que puede causar infecciones oculares. Tampoco es recomendable utilizar agua para limpiar el estuche: siempre será mejor limpiarlo con el líquido de lentillas.
Almacenamiento
Finalmente, mantener un estuche de lentillas limpio y reciente es una parte muy importante en la rutina de cuidado de las lentillas. El estuche deberá ser remplazado por lo menos cada tres meses, y deberá enjuagarlo y limpiar su parte exterior de forma regular. Utilizar líquido nuevo cada día y no mezclar nunca el líquido fresco con el del día anterior también contribuirá a mantener el estuche limpio.
A modo de resumen, si quiere saber cómo limpiar las lentillas, siga siempre estos consejos:
QUÉ HACER
- Lavarse las manos antes de aplicar y retirar las lentillas
- Enjuagar y frotar las lentillas con líquido antes y después de utilizarlas
- Tener siempre a mano un estuche adecuado para su almacenamiento
- Utilizar líquido fresco todos los días
- Comprar un bote de líquido pequeño en el caso de que tenga que realizar algún viaje
QUÉ NO HACER
- Exponer las lentillas al contacto con el agua de grifo
- Tocar con las manos la punta del envase de líquido
- Utilizar saliva para humedecer las lentillas
- Colocarse las lentillas después de maquillarse
- Transferir líquido a un envase más pequeño
En la web de Lentillas ¡sí! podrá encontrar una gran variedad de líquidos y estuches para lentillas.