Uso de lentillas

El uso de lentillas ha sustituido en gran medida a las gafas tradicionales, bien sea  que las personas consideran que se ven mejor con ellas o porque el optometrista recomienda su uso.

En este sentido, las lentillas son lentes indicadas por el especialista para corregir anomalías o irregularidades visuales en los pacientes, tal propósito guarda similitud con el de las gafas.

Sin embargo, entre ambos artículos existen algunas características que los diferencian a uno del otro, una de ellas es el tiempo de uso. En tal sentido, las gafas han sido diseñadas para ser empleadas por un período más prolongado, mientras que en las lentillas esto es menos extenso.

En atención a esto conviene preguntarse ¿cada cuánto tiempo se deben cambiar las lentillas? Antes de responder, es necesario precisar los elementos que se detallan a continuación.

Cambio de lentillas: una medida necesaria

Algunas personas con amteropías piensan que el uso prolongado de lentillas es fundamental para corregirla. Tal aseveración difiere mucho de lo que acontece en la realidad.

Se puede decir que es contraproducente emplear las mismas lentillas por demasiado tiempo debido a que lejos de producir efectos positivos para el paciente representan un riesgo a su salud visual.

Esto se debe, por una parte, a que disminuye la transparencia de la lentilla por el acúmulo de depósitos en la misma y, por la otra, a que se ve comprometida tanto la superficie ocular como la transferencia de oxígeno a la córnea.

Por lo anterior, se sugiere seguir las recomendaciones dadas por el óptico u oftalmólogo acerca de la frecuencia con la que deben ser cambiadas las lentillas. Durante la revisión no dude aclarar con el especialista todas las interrogantes que tenga con respecto a este tema.

¿Con qué frecuencia se deben reemplazar las lentillas?

El cambio de lentillas va a depender de su diseño, pues algunas han sido elaboradas para ser reutilizadas mientras que otras son desechables, por ello la frecuencia del reemplazo va a obedecer a este factor.

¿Cuándo cambiar las lentillas desechables?

Aunque pareciera que, por su nombre, deberían cambiarse una vez que sean usadas, existen lentillas que pueden desecharse a los tres meses de uso.

Indudablemente, esto depende del tipo de material usado en su fabricación, de ahí que en el mercado se encuentran lentillas desechables destinadas a cambiarse el mismo día, después de una semana, en un mes, dos meses o, como se dijo anteriormente a los noventa días de uso constante.

¿Cada cuánto tiempo se sustituyen las lentillas convencionales?

Este tipo de lentilla ha sido diseñada para tener una vida útil más extensa, de ahí que su lapso de durabilidad se encuentra entre los tres meses y el año, más allá de este tiempo no deben usarse, ya que, como se dijo antes, pueden afectar en forma irreparable el órgano de la visión.

Su profesional de la visión y el fabricante de las lentillas, le indicarán en cada caso cual es el período indicado para hacerlo.

Para finalizar, le recomendamos que sin importar el tipo de lentillas que use o el tiempo en el que deba sustituirlas, es de vital importancia que dedique unos minutos diarios a limpiarlas y desinfectarlas. Asimismo, recuerde también lavarse muy bien las manos antes de proceder a colocarlas o quitarlas.